Si estás al tanto de las novedades dentro del mundo de la decoración, habrás notado que hay un elemento que viene cogiendo fuerza desde hace unos años: el papel pintado para las paredes.
Aunque se trata de un elemento que años atrás podíamos encontrar presente en gran cantidad de hogares en todo el mundo, su uso fue decayendo y fue sustituido por otras técnicas, aunque la que mayor peso adquirió fue pintar directamente la pared del color que se quería. A pesar de esto, actualmente el papel pintado está volviendo a coger fuerza y cada día podemos encontrarlo en las paredes de más lugares.
El papel pintado presenta gran cantidad de ventajas respecto a otras técnicas:
- Existe una gran variedad de diseños y acabados. Podemos encontrar papeles lisos, con dibujos, estampados y texturas, con cenefas…
- Se trata de un elemento de fácil colocación.
- Si la pared sobre la que vamos a colocarlo tiene algún daño o imperfección, quedará oculto, siempre y cuando sea relativamente pequeño, ya que de no ser así podría ocasionar problemas en el momento de la colocación del papel.
- Suelen ser bastante resistentes, aunque cabe destacar que existen diferentes tipos, por lo que deberemos fijarnos en las especificaciones del producto para conocer sus características concretas.
- Permite dar un toque personal a cada estancia.
Si estás pensando en unirte a esta tendencia y no sabes en qué estancias colocarlo, ten presente que se trata de un material que puede colocarse en cualquier espacio: salón, comedor, dormitorio, recibidor, cocina, e incluso en el baño. Además, se adapta a las necesidades que tengamos. Podemos optar por colocarlo en toda la estancia, decidirnos por solo una pared a la que darle protagonismo, o incluso, colocarlo únicamente en una porción de la pared. De esta última manera que hemos comentado le estaremos dando un gran peso en la estancia al mobiliario que se encuentre junto a él. Por ejemplo, podemos decidir colocarlo en el dormitorio, pero únicamente en la parte que está ocupada por el cabecero sobre la cama.
Una vez colocado el papel, podemos completar la decoración de las paredes con diferentes elementos decorativos originales, como placas, cuadros o adornos.
Si ya te has decidido a ponerlo en tu hogar y quieres saber cómo colocarlo, sigue leyendo, porque vamos a dedicar las próximas líneas a explicarte de manera resumida y breve cómo hacerlo.
En primer lugar, asegúrate que las condiciones de la pared sobre la que vas a colocar el papel son óptimas. Es decir, que no presente grandes daños o desperfectos.
A continuación, coge el primer trozo de papel que vas a colocar y enróllalo en el sentido contrario a como venía empaquetado. Una vez hecho esto, encola la pared, sitúa el papel y empieza a extenderlo. Ten mucho cuidado y fíjate bien en que lo estás colocando perfectamente recto, ya que de esto dependerá que el resto también lo esté. Recuerda que el papel debe ir pegándose desde la parte superior hacia abajo, y desde el centro hacia los extremos.
Conforme vayas colocando papel, ve pasando un cepillo o paño. De esta manera conseguirás que se pegue a la pared de la mejor manera.
En el momento de colocar la siguiente tira de papel, ten presente que, si el papel tiene dibujos, estampados o cenefas, tienes que hacerlos coincidir para que el resultado final sea algo uniforme. Ve colocando tiras de papel hasta que consigas completar todo el espacio que quieres tener con papel pintado.
Entre las juntas de las diferentes tiras de papel, una vez pegadas, pasa un rodillo para conseguir que se adhieran bien y evitar que en un futuro puedan llegar a despegarse.
Deja secar bien el papel durante varias horas y ¡listo!, ya tienes tu pared (o paredes) empapelada.
Algunos consejos muy importantes a tener en cuenta durante el proceso:
- En el momento de realizar la compra asegúrate de haber tomado las medidas correctas y comprar la cantidad de papel necesaria. Porque si cuando empiezas a colocarlo descubres que te has quedado corto, podría darse el caso de volver a la tienda y descubrir que ya no disponen del mismo modelo, y esto sería un gran inconveniente.
- Si al colocar el papel, una tira queda sobre la anterior, muévela y colócala en su sitio. Recuerda que mientras la cola de la pared esté húmeda tendrás cierto margen de maniobra para mover el papel.
- Cuando llegues a zonas en las que haya ventanas, deja papel suficiente al recortar para poder hacer un buen remate.
- En los enchufes e interruptores, quita el embellecedor, coloca el papel apurando al máximo, y una vez hecho, vuelve a colocarlo. De esta manera conseguirás un resultado final perfecto.
Ten en cuenta que al igual que existen diferentes tipos de papeles, tal y como ya hemos comentado, también existen diferentes tipos de cola. Para conocer cuál es la mejor para el papel que has comprado, consulta las indicaciones del fabricante.
Una idea que te damos: si estas pensando en darle un nuevo aire a tus muebles, sabemos que hay quien utiliza estos tipos de papeles para hacerlo, y es que en vez de empapelar las paredes los utiliza sobre ellos. La verdad es que el resultado que se obtiene son unos muebles únicos y con personalidad.
Ahora solo queda elegir qué muebles y qué decoración acompañaran al papel para dar vida a tu estancia.