Con la llegada de septiembre también comenzamos de nuevo con la rutina, la vuelta al trabajo después de las vacaciones y la vuelta al cole de los más peques de la casa. Septiembre para muchos es sinónimo de nuevos comienzos, nuevas etapas y de nuevos proyectos.
La vuelta al cole de los niños viene cargada de nervios, compras y organización para poder llegar a todo a tiempo y tenerlo todo listo para el inicio del nuevo curso, tanto lo que necesitarán para el colegio, como lo necesario en el hogar. Además de comprar y preparar uniformes, mochilas, material escolar y libros, debemos poner a punto sus habitaciones para que una vez comenzado el nuevo curso puedan aprovechar el espacio al máximo para hacer sus tareas y estudiar.
Lo principal a tener en cuenta es el orden y la organización. Es fácil que, durante los meses de verano, los juegos y juguetes hayan sido protagonistas de los días y podemos encontrarlos más desordenados de lo que nos gusta, por eso ha llegado el momento de colocar todo en su sitio y conseguir un espacio despejado que favorezca la concentración.
Una idea para conseguirlo es comprar cajas o cestos de almacenaje en los que poder guardar cada cosa. Si, además, tienen la opción de colocar una etiqueta que identifique su contenido, será mucho más fácil realizar la tarea de organización por los más peques.
A la hora de guardar y organizar las cosas, no solo tenemos que prestar atención a los juguetes, sino que también debemos hacerlo con el material que utilizarán en esta nueva etapa.
Una de las cosas que puedes hacer con ellos, si todavía no lo has hecho, es coger todo el material del curso anterior y seleccionar lo que merece la pena guardar y lo que no. Es hora de deshacernos de todos esos bolis y rotuladores que ya no pintan, de las libretas acabadas y los sacapuntas que no funcionan. De esta manera estarás enseñándoles un poquito de organización para que poco a poco puedan hacerlo ellos solos.
Tal y como hemos comentado, la zona de estudio también tiene que estar igual de ordenada que la zona de juegos y el resto de la habitación, pero además, debe contar con otros elementos muy importantes a la hora de estudiar y hacer los deberes. Nos referimos a la elección de un buen escritorio y una cómoda y práctica silla de estudio.
Durante muchas horas a lo largo de la semana, los niños pasarán tiempo en este lugar, realizando actividades y deberes pendientes o estudiando para próximos exámenes, por eso es muy importante hacer una buena elección del mobiliario que va a acompañarlos y del que van a hacer uso.
Elige una mesa escritorio con espacio suficiente para colocar sus libros, libretas y material. Puedes complementarla con estantes en la pared, corchos u otros elementos en los que puedan guardar y colocar sus cosas.
Además, los corchos o paneles decorativos nos servirán para colocar un calendario o lista de tareas, que podremos aprovechar para enseñarles a organizar su tiempo y realizar todas las tareas.
Si, además, completas el mobiliario con una cajonera y una estantería o estantes sueltos en la pared, los niños podrán tener más espacio de almacenaje en el que colocar y guardar sus cosas, papeles, material…
La mejor ubicación para el escritorio es cerca de una ventana, para así poder aprovechar la luz natural. Sin embargo, no debemos olvidar la gran importancia que tiene la iluminación, por lo que además de la ubicación idónea, es importante colocar alguna lámpara de luz artificial que proporcione una mayor iluminación a la zona.
Aunque en cuanto a la gama cromática los expertos aconsejan utilizar colores fríos porque son más neutros y favorecen la concentración, lo cierto es que podemos darle a la habitación toques de color para darle ese aspecto más infantil que le corresponde.
Podemos optar por diferentes opciones para dar ese toque de color. Algunos ejemplos que puedes poner en práctica son: empapelar alguna de las paredes con papel pintado con algún estampado en el que el color esté presente o elegir textiles, como cojines o el nórdico o edredón, de algún color que nos guste y de vida y frescura a la estancia.
Todos estos consejos, sobre todo los que se refieren al orden y a la organización, pueden trasladarse a otros rincones de la habitación, como por ejemplo al armario y la colocación de todas las prendas, o incluso a otras estancias del hogar.
Estas son solo algunas de las ideas que puedes poner en práctica, aunque seguro que con la rutina y el día a día a ti se te van ocurriendo algunas más. ¿Nos las cuentas?