La adecuada decoración de una casa puede ayudarnos a ganar el máximo espacio en cualquier estancia de la misma. Tanto si tu vivienda es más bien reducida, como si es grande pero te ahogas igualmente en su interior, te recomendamos que tomes nota de unos pequeños consejos para aprovechar como es debido el espacio de tu hogar sin necesidad de realizar grandes reformas.
Optar por los colores claros en paredes, cortinas y tapicería es uno de los recursos más efectivos para aumentar la sensación de espacio de una habitación. Empleando tonalidades suaves, las paredes aparentan estar más alejadas entre sí, lo que otorga a la estancia un aire mucho más amplio y luminoso. Para ello sírvete de colores de la gama cálida como blanco roto, beige, arena, etc.
Con la utilización de puertas corredoras podemos ahorrar una gran cantidad espacio respecto a las puertas abatibles, ya que a diferencia de éstas, las correderas no requieren reservar una zona extra de recorrido por fuera de la pared. De esta forma, podremos incluso tener dos puertas cercanas en paredes perpendiculares sin que puedan tropezar entre sí.
La distribución desahogada de los muebles también se antoja trascendental. Separar suficientemente las diferentes piezas de mobiliario y reducir en la medida de lo posible los posibles obstáculos visuales y físicos de cada estancia nos ofrecerá más espacio visual e incrementará la sensación de orden, facilitándonos al mismo tiempo la circulación por el interior de la casa.
La correcta utilización de los espacios desaprovechados también es muy importante. Una pared o rincón sin una función clara en una estancia o una habitación en desuso pueden servirnos para crear armarios empotrados, así como pequeños vestidores o trasteros en los que guardar ropa u objetos que no necesitemos en el día a día.
Los muebles modulares son otra excelente solución para aliviar problemas de espacio. Esto cobra más importancia si cabe en casos como el de la habitación de los niños, muchas veces compartida por dos o más «huéspedes». Con las estructuras de módulos podemos, por ejemplo, instalar cajones o armarios debajo de las camas, lo que nos permitirá utilizar hasta el último centímetro de la habitación sin restarles a los niños su tan preciado y necesario espacio para jugar.
Por último, con las estanterías integradas en las paredes aumentaremos la sensación de orden y optimizaremos el espacio de un salón o dormitorio, ganando así más sitio para desplazarnos a través de estas estancias.