A muchos de nosotros cuando vemos una silla colgante o canasto se nos cae la baba, por ello, si finalmente te has decidido por adquirir uno seguramente te hayan asaltado muchas dudas y te preguntas ¿y ahora esto como se cuelga?, ¿se caerá?, ¿aguantará mi peso?, ¿lo ponemos aquí o mejor a este otro lado? te vamos a dar una serie de pasos para su correcta instalación.
Antes de ponernos manos a la obra, necesitamos estudiar donde colgaremos el balancín o canasto. Un punto de sujeción puede ser una viga de madera, una rama de un árbol del jardín o el mismo techo, teniendo en cuenta que sea de hormigón o cemento.
¿Cómo puedo colgar mi silla colgante del techo?
Para una correcta instalación de tu balancín al techo o una viga de madera, necesitarás uno o varios ganchos, una placa metálica que se atornilla al techo, anillas y unos 3 metros de cuerda si no se incluyen en la compra del sillón. Su instalación es muy sencilla con los pasos que te detallamos a continuación:
- Una vez elegido el lugar donde irá colocado el balancín, marcamos los agujeros de la placa de sujeción con un lápiz y la retiramos para seguidamente realizar con un taladro unos agujeros de aproximadamente 6cm de profundidad.
- Una vez tenemos los agujeros, introducimos los tacos a presión con la ayuda de un martillo si es necesario.
- Colocamos la placa e introducimos los tornillos en sus respectivos agujeros.
- El último paso es colgar la silla o balancín mediante los ganchos. Con estos sencillos pasos ya está todo listo para sentarte y disfrutar.
También comentarte que las vigas de acero son más versátiles, permitiéndote colocar un carril sobre la viga. Estos carros son conocidos como carros de polipasto y se deslizan cómodamente por la viga. Los puedes encontrar en tiendas especializadas de bricolaje, construcción y decoración.
¿Cómo cuelgo mi balancín de la rama de un árbol o viga?
Para colgar tu balancín de una rama o viga (con separación por todos sus laterales), será necesario de un kit de fijación más simple que para el techo. Tendrás que pasar la cuerda alrededor de la rama de árbol o viga, ajustar su longitud y colgar el balancín. Para que la cuerda no acabe desgastando la viga o rama, es aconsejable colocar un protector entre la madera y la cuerda. La cuerda dará un aire rústico vintage a la decoración de tu hogar.
Si, por lo contrario, deseas un estilo más moderno opta por sustituir las cuerdas por unas correas negras.
Los ganchos atornillados al techo mediante una placa metálico pueden soportar un peso de hasta 500 kg, mientras que las cuerdas atadas a una viga o rama soportan un peso que oscila entre los 100 kg y 140 kg.
¿Te sobra espacio? Opta por una hamaca o balancín doble que sustituya un sofá exterior o interior. Puedes emplear el mismo método de sujeción y anclaje. Otra opción es colgar dos sillones colgantes individuales juntos con una separación de al menos 50-60 cm para que puedan balancearse sin tocarse. Su instalación es exactamente igual a la de un sillón o balancín individual.
El sillón balancín no debe quedar colocado demasiado bajo, sino a una altura de al menos 30 o 40 cm del suelo. Puede que tu techo tenga mucha altura y sea inaccesible o poco práctico su instalación, en este caso te recomendamos los balancines que se cuelgan desde una base o soporte portátil. Su principal ventaja es que puedes cambiarlo de sitio, así pues, en verano podrás ubicarlo en el porche o jardín, moverte con el sol o ponerte en la sombra, y en las estaciones más frescas simplemente desplazarlo hasta el interior del salón o sala de estar. Demás esta decir que con este método de sujeción evitarás el trabajo de bricolaje y pasar el tiempo empleado en disfrutar con tu nuevo balancín.
Si finalmente ubicas tu balancín o silla colgante en el exterior, considera resguardarlo durante la temporada invernal y de lluvias. Todos los balancines y sillas colgantes poseen una excelente calidad y resistencia a la luz de sol, el mal tiempo y la lluvia, pero que con el paso de los años puede afectar a su durabilidad. Por ello, siempre es aconsejable resguardar tu silla en un lugar seco y sombreado cuando no se vaya a usar. De esta manera, te aseguras de que sus materiales y color se mantengan por mucho más tiempo y no se vean modificados.
Sea cual se la opción que elijas, todos los balancines tienen el mismo fin de ofrecerte un asiento comodísimo en el que relajarse. Si, por lo contrario, aún no tienes el tuyo, ¿a qué esperas? Visita nuestra tienda online y elige tu balancín o silla colgante de nuestro amplio catálogo.