Trabajar desde casa es en la mayoría de los casos un auténtico privilegio. Pero ojo, en ocasiones también puede convertirse en un arma de doble filo, ya que el propio hogar es una potencial fuente de distracciones. Algunas son difíciles de evitar (tareas domésticas, reclamos familiares, etc.), pero sí que podemos poner remedio a muchas otras, como principalmente… el desorden. Y es que hay pocas cosas peores a la hora de ponerse a trabajar que encontrarse con una mesa desorganizada. Conscientes de ello, aquí van algunos consejos para ayudarte a organizar el escritorio:
Elimina todo lo que sobre
Deshazte o reubica cualquier elemento que no pertenezca o no deba estar en el escritorio. Mira bien alrededor en busca de elementos que deberían estar en la cocina, el baño, la sala de estar u otra habitación de la casa y llévalos a su sitio. Un poco de sentido común puede hacerte ganar mucho espacio. No olvides mirar también en los armarios y cajones, ya que a pesar de que estos elementos estén fuera de la vista, ocupan un espacio vital de almacenamiento.
Organiza tu mesa de trabajo
La mesa de trabajo propiamente dicha es lo que vas a utilizar el 90% del tiempo, por lo que su organización es absolutamente fundamental. En primer lugar, te recomendamos hacerte con un buen organizador de escritorio para guardar blocs de notas, bolígrafos, rotuladores, etc. De esta forma, es mucho más fácil tenerlo todo a mano. No hay nada peor que estar en una llamada con un cliente potencial y tener que hacerle esperar para encontrar un bolígrafo.
Otro elemento muy recomendable es un soporte organizador de monitor, que resulta tan estético como práctico, ya que deja la pantalla a una altura muy cómoda para trabajar y además te ayuda a ganar espacio de almacenamiento debajo de ella. Lo mismo podemos decir de los organizadores de cajones. Si no los has visto, son geniales. Se trata de bandejas de plástico con compartimentos separados que impiden que los artículos se apilen uno encima del otro, contribuyendo a que tu cajón se vea más limpio al tiempo y ordenado.
Invierte en almacenamiento
Los archivadores son una excelente manera de mantener tus documentos fuera del escritorio y organizados, pero no dudes en invertir en algún mueble de almacenaje adicional si necesitas guardar más documentos, carpetas y/o objetos de papelería.
Digitaliza los documentos
Hoy en día, en la época de la nube, la mayoría de los formularios, propuestas y contratos de impuestos se pueden digitalizar, si no lo están ya. Digitalizar los documentos físicos te permitirá ganar más espacio del que crees, y sobre todo ahorrar mucho tiempo a la hora de buscarlos. Eso sí, asegúrate de hacer copias de seguridad y de organizarlos de una manera que tenga sentido.
Haz mantenimiento diario
Hay un millón de cosas que más apetecibles que ponerse a ordenar la zona de estudio, pero si le dedicas un mínimo de tiempo cada día, no te verás en la situación de que no te quede más remedio que dedicarle a ello uno o varios días enteros. Procura vaciar la papelera cada vez que la veas hasta arriba, llenar la bandeja de papel de la impresora en el momento en que sea necesario, retirar las tazas sucias tan pronto como acabas de usarlos o, por supuesto, asegurarte de que tu escritorio esté más o menos limpio al final del día.
Un lugar de trabajo ordenado, te permitirá tener una mente clara y ser mucho más creativo/a. Y con un poco de esfuerzo cada día, el tuyo lucirá siempre a las mil maravillas.