Para disfrutar de una cocina cómoda y funcional, nunca estará de más contar con una serie de muebles auxiliares que faciliten nuestro día a día. Piezas que complementen y completen los elementos clásicos e imprescindibles de la estancia, como los electrodomésticos, los fogones o la encimera.
Para ello, en primer lugar deberemos analizar detenidamente y tomar medidas del espacio del que dispongamos, pues esto determinará las posibilidades de colocar uno, dos o más muebles auxiliares. Un hueco situado junto a una de las paredes nos permitirá, por ejemplo, instalar baldas o incluso pequeñas estanterías para colocar a la vista platos, vasos o los típicos botes de arroz, pasta y especias, lo cual nos hará ganar un interesante espacio extra de almacenaje.
La presencia de aparadores o vitrinas en la cocina es un recurso procedente de las decoraciones nórdicas que resulta altamente funcional, sobre todo si acostumbramos a desayunar o dar buena cuenta de comidas o cenas rápidas en dicha estancia. En estos casos, la cercanía de estos muebles de almacenaje nos permitirá acceder rápidamente a los utensilios de menaje sin necesidad de ir hasta el comedor, la otra estancia predilecta para su colocación. Además, a diferencia de las baldas y estanterías, las vitrinas y los aparadores repelen el polvo, por lo que resultan muy útiles para guardar en perfectas condiciones durante largos periodos de tiempo libros de recetas, vajillas buenas, cuencos, etc. Las dimensiones del espacio disponible marcarán la conveniencia o la posibilidad de colocar una vitrina (por lo general más alta y estrecha) o un aparador (normalmente más ancho y de menor altura).
Otra solución decorativa que incrementa la funcionalidad de la cocina son los office -de los que ya hemos hablado en más de una ocasión-, que nos ofrecen un lugar práctico, estético y cómodo para desayunar, comer o cenar en la propia estancia, y que obviamente deberemos combinar con sillas o bien taburetes altos a juego, dependiendo de si se trata de de una mesa de baja altura o una barra.
Por último, un carrito de cocina o un carrito camarera nos permitirá llevar cómodamente las bebidas y hielos desde la propia cocina hasta el comedor y viceversa, facilitándonos y de qué manera las tareas organizativas en días de visita y ocasiones especiales.