Las mesitas de noche son unas piezas fundamentales en cualquier dormitorio, tanto a nivel funcional como decorativo. Estos pequeños muebles auxiliares constituyen en muchos casos nuestro pequeño espacio personal, ya que en su interior guardamos con frecuencia prendas íntimas, así como toda clase de objetos y documentos personales. Para ello incorporan uno o varios cajones, y en ocasiones incluso alguna puerta en su parte inferior que nos permite disponer de un siempre agradecido espacio extra de almacenamiento.
Asimismo, su soporte es el lugar ideal para apoyar una lámpara de noche, complemento que nos brinda la posibilidad de disfrutar de un agradable tiempo de lectura en la cama, y que al mismo tiempo presta al dormitorio un nivel de luz óptimo para el relax, incrementando con ello el valor decorativo de la estancia. Las mesas de noche son también un buen sitio para colocar el despertador o un portarretratos con nuestras fotos favoritas.
Las mesillas de noche determinan en buena medida el estilo decorativo de la habitación. Normalmente, y sobre todo en el caso de los dormitorios principales, suelen adquirirse por parejas, situando una en cada lado de la cama para formar estéticas composiciones decorativas. Su presencia tiene como objetivo resguardar con estilo la cama y dotar a la misma de una atmósfera bella y acogedora. Por este motivo, la elección de las mesitas de noche es mucho más importante de lo que podría parecer, así que no deberíamos dejar ésta en manos del azar.
Las mesas de noche deben corresponderse con el estilo del resto de muebles de la estancia, así como con sus texturas y colores. Por suerte, tenemos un sinfín de modelos para elegir, desde las mesas más modernas hasta los más clásicas, pasando por modelos de carácter vintage, rústico o colonial. El estilo de estos muebles vendrá determinado en buena parte por su material de fabricación, que normalmente suele ser la madera en cualquiera de sus variedades: madera de mindi, de acacia, de teca, madera lacada, DM lacado…
Por último, y del mismo modo que el tamaño de las mesillas de dormitorio suele ser bastante parecido, su variedad cromática es infinita. Así por ejemplo, podemos encontrar sencillas mesas de superficie lisa y color totalmente blanco (ideales para habitaciones minimalistas), originales mesas adornadas con elaborados estampados multicolor, mesillas acabadas en un precioso tono miel o bonitos modelos que combinan el blanco roto con el color natural de la madera.
Las mesitas de noche son a todas luces un mueble de vital importancia en la decoración de nuestro dormitorio. Elige el modelo que mejor se adapte a tu habitación y aprovecha sus múltiples ventajas.
