El estilo vintage se ha consolidado definitivamente entre las tendencias favoritas a la hora de decorar la casa. Ya sea de forma total o parcial, cada vez resulta más difícil encontrar una vivienda sin ningún mueble o complemento que tenga o simule tener cierta edad.
Obviamente, nada de esto es fruto de la casualidad. Las piezas vintage, siempre que estén presentes en su justa medida, nos hacen sentir bien, transmiten calidez y confort a la casa, e incluso —para qué negarlo— nos transportan de nuevo hasta nuestra niñez, ayudándonos a recordar la vieja casa de nuestros padres y abuelos, los inolvidables veranos en las casas de campo y un sinfín de vivencias más que, por supuesto, variarán dependiendo de cada persona. Y es que, al contrario de lo que ocurre con el (en ocasiones) frío estilo minimalista, el vintage ayuda a convertir una casa en un espacio agradable y acogedor, o lo que es lo mismo, en un auténtico hogar.
Es evidente que este estilo es especialmente palpable entre las tendencias en muebles auxiliares, pero también se hace notar en el campo de los espejos decorativos. Ya no resulta extraño, ni mucho menos, ver espejos con marcos de madera decapada o de metal con efecto desgastado, deslumbrantes formas isabelinas o barrocas y todo tipo de formas y detalles antiguos.
Los espejos vintage son una excelente forma de crear ambientaciones eclécticas y prestar a la decoración del salón, el recibidor o el dormitorio ese siempre necesario punto de calidez que ayuda a equilibrar y armonizar los distintos elementos de una estancia. Dependiendo de las características del espacio en el que vayamos a colocarlo, deberemos elegir el tamaño (pequeño, mediano o grande), el material (de madera, metal, resina, etc.) y la forma (cuadrada, rectangular, circular…) para integrarlo de la mejor forma posible en el ambiente, sin que acapare nunca un excesivo protagonismo visual, pero tampoco sin hacer que pase totalmente desapercibido.
Por último, de forma complementaria o sustitutoria a lo comentado anteriormente, tienes la posibilidad de poner la guinda de oro a la decoración con un elegante artículo de decoración vintage: un gramófono antiguo, un reloj de mesa o de pared decapado o un teléfono roto, entre otras opciones, son siempre una apuesta segura para prestar a tu hogar ese deseado punto de melancolía.
Muchas gracias por compartir este contenido. El estilo vintage me parece genial y me gusta mucho el dinamismo que le da al hogar. Excelente artículo.