¿Qué pasa si me he contagiado del COVID-19 y tengo que quedarme en casa? ¿Qué requisitos debe cumplir mi hogar? Son preguntas que desafortunadamente tenemos que hacernos cada vez más personas. Por ello, las autoridades sanitarias han elaborado un protocolo con consejos a seguir para el aislamiento en el hogar si estamos infectados/as de coronavirus o bien si hemos estado expuestos/as al virus.
¿Qué condiciones debe tener la vivienda y el lugar del aislamiento?
- Si el paciente vive junto a otras personas, debe permanecer en el mismo lugar de la casa (la mejor opción es el propio dormitorio) durante todo el aislamiento, y en caso de que necesite salir a estancias comunes, debe hacerlo con mascarilla quirúrgica y lavarse las manos antes de salir la habitación.
- La habitación destinada al aislamiento debe estar bien ventilada, aunque sin corrientes de aire que provengan de sistemas de calor o refrigeración.
- El paciente debe disponer de un baño de uso exclusivo. Si esto no es posible, porque la casa solo dispone de uno, debe ser limpiado y desinfectado después de cada uso.
- Es muy importante que el paciente disponga de utensilios de aseo de uso individual y productos para la higiene de manos.
- Las toallas deben cambiarse frecuentemente, siempre que se encuentren húmedas.
- La comunicación con los familiares debe realizarse mediante intercomunicador o teléfono móvil. Y en cualquier caso, es necesario disponer de un teléfono que garantice la comunicación permanente con el personal sanitario.
- La estancia aislada debe contar con un cubo de basura, con tapa de apertura de pedal, y en su interior colocar una bolsa de plástico que pueda cerrarse herméticamente tras depositar los residuos.
Por su parte, las personas que convivan con el paciente deben lavarse bien las manos después de cualquier contacto con la persona enferma o con su entorno inmediato. Asimismo, deben estar atentas ante la aparición de posibles síntomas de infección respiratoria aguda como fiebre, tos, dolor de garganta, dificultad para respirar, informando a los servicios de salud si estos aparecieran.
Se recomienda que sea una única persona la que atienda al paciente en el domicilio, y que no tenga factores de riesgo que compliquen un posible contagio. Además, tanto el paciente como el cuidador deben llevar mascarilla quirúrgica y, en el caso del último, guantes desechables. En cualquier caso, el cuidador debe lavarse las manos frecuentemente después de cualquier contacto con el enfermo o su entorno inmediato.
Tratamiento de los residuos del paciente
- Los residuos del paciente pueden tirarse junto con el resto de los desechos domésticos siempre que estén introducidos en una bolsa herméticamente cerrada.
- La ropa debe colocarse en una bolsa con cierre hermético hasta el momento de lavarla, evitando sacudirla antes.
- Es muy importante lavar la ropa personal, de cama y toallas del paciente a 60-90 grados centígrados, dejando que se sequen por completo.
- Los cubiertos, vasos, platos y demás utensilios reutilizables se deben lavar con caliente y jabón o, siempre que sea posible, en el lavavajillas. En cualquier caso, tras el contacto con estos objetos, es muy importante lavarse bien las manos.
- Las superficies que el paciente toca con frecuencia, como mesitas de noche, cómodas y muebles del dormitorio en general, deben limpiarse y desinfectarse diariamente con material desechable. Además, la persona encargada de la limpieza debe protegerse con mascarilla y guantes
Y el consejo más importante: tranquilidad. Como sabes, el COVID-19 suele pasarse sin problemas en la inmensa mayoría de los casos. El objetivo de este aislamiento domiciliario es, sobre todo, descongestionar los centros hospitalarios ante una epidemia como la que estamos viviendo.