La aparición de humedad en la casa o una estancia en concreto es un problema que debemos solucionar cuanto antes. El exceso de humedad en nuestro hogar no es bueno para la salud, además puede dañar muebles y generar manchas de moho en las paredes. Existen en el mercado varias opciones para eliminar dicha humedad de ambiente y en este artículo os hablamos de ellas. En este artículo te contamos como resolver estos problemas de humedad y limpiarla de humedad y ácaros.
Tener demasiada humedad en casa es un problema bastante desagradable, engorroso y antiestético. La pintura de la pared se agrieta y se cae e, incluso, salen manchas que no se van en techos y esquinas, los muebles se estropean y la habitación tiene un fuerte olor.
Además, es poco saludable respirar en una habitación con elevados niveles de humedad, tanto para personas como para animales. Ante dicho escenario, un deshumidificador puede resultar una buena solución, pero lo primero que debemos saber es: qué es un deshumidificador, para que sirve y sus beneficios.
¿Qué es un deshumidificador y cómo funciona?
Es un aparato de climatización electrónico que trata el aire de una estancia y tiene como principal objetivo reducir el exceso de humedad ambiental, manteniéndose dentro del porcentaje idóneo. Su funcionamiento se puede explicar a grandes rasgos de la siguiente manera: absorbe el aire de una estancia, condensa la humedad en una zona fría del propio dispositivo, la almacena en un depósito y reconduce el aire a otra zona de calor para recuperar su temperatura y finalmente, salir nuevamente a la habitación. Es un sistema de filtrado de aire que influye en la calidad del mismo y en eliminar posibles partículas en suspensión.
Beneficios de un deshumidificador
Deshumidificar el ambiente ayuda a mantener la humedad relativa en los niveles adecuados. De forma ideal, la humedad media de una casa debe estar entre un 40% y un 60%. Contar con un deshumidificador en casa nos ayudará a conseguir dichos parámetros. Unos niveles elevados de humedad hacen que en verano haga más calor y en invierno más frío y, en consecuencia, ahorrar en calefacción en invierno y aire acondicionado en verano. En los últimos años, estos aparados han adquirido una gran popularidad, ya que no sólo eliminan la sequedad del aire, sino que también ayudan a mantener un confort térmico y reducen el riesgo de infecciones respiratorias y de alergias manteniendo el aire lo más limpio posible.
En el caso de que en algunas zonas o paredes de tu hogar ya esté presente el moho, debes de saber que el problema es mucho más complicado de lo que parece. En este caso, deberemos utilizar el deshumidificador en combinación con otras medidas antihumedad, para así poder eliminar completamente el moho y reducir y mantener el nivel de humedad en los parámetros ideales.
¿Cómo podemos ayudar a reducir la humedad?
Además del práctico deshumidificador, podemos reducir la humedad con unos pequeños métodos caseros o rutinas diarias del hogar para reducir la humedad del aire en el ambiente y mantenerla por debajo del 60%.
En primer lugar, es importante ventilar la casa todos los días, especialmente el baño y la cocina que son las estancias donde más humedad se genera. Cuando nos duchamos, parte del agua pasa en forma de vapor al agua del ambiente, con el consiguiente aumento de humedad en esta estancia. Una manera de minimizar este problema es instalando un pequeño extractor de aire en estas estancias que aspire el aire a través de un conducto de ventilación eliminando gran parte del vapor producido durante la ducha. Además, reduciendo el tiempo de ducha conseguiremos emitir menos vapor y ayudaremos al medio ambiente ahorrando agua.
En segundo lugar, tendremos que evitar tender ropa dentro de la casa, para ello podemos emplear una secadora o tender la ropa en el exterior. La ropa húmeda llega a emitir más de 500 gramos de agua al ambiente cada hora. En muchas ocasiones y viviendas, únicamente es viable tender en el interior. Si este es tu caso, hazlo en estancias que tengan ventana dejándola abierta para favorecer la ventilación natural y cerrando la puerta para que la humedad no se extienda a otras estancias.
Entre el abanico de soluciones encontramos también las míticas bolas antihumedad, son un producto accesible y disponible en la mayoría de los supermercados y útil a simple vista para solucionar el problema. Estas bolas disponen de cloruro cálcico que absorben la humedad excedente del ambiente y depositan toda el agua en un recipiente. Este remedio sirve únicamente para eliminar el exceso de humedad en espacios de pequeñas dimensiones y con poca ventilación, como son los armarios, pero no soluciona el problema ni evita que se produzca de nuevo.
Por último, si disponemos de una estufa o chimenea de leña, tendremos que elegir donde almacenaremos la madera para quemar. La madera es un material que absorbe con gran facilidad el vapor de agua del ambiente. Al almacenarla en un lugar cerrado y seco, emitirá esa humedad al ambiente de la estancia. Recomendamos almacenar la leña fuera de la vivienda.
Hasta aquí nuestras recomendaciones para mantener los niveles de humedad adecuados en la casa. Ahora te toca a ti ponerlos en práctica y contarnos si están siendo efectivos en tu hogar.