Seguro que te habrás cansado de leer y escuchar mil veces consejos sobre cómo ganar luz natural en casa. Pero, ¿por qué los amantes de la decoración damos tanto la ‘brasa’ con este tema? La luz solar es en sí misma una de las fuentes de energía más importantes y sostenibles, lo cual es ya una buena pista. En cualquier caso, razones no nos faltan, te lo aseguramos. Aquí van algunos motivos por los que es tan importante fomentar la entrada de luz natural en el hogar:
Ahorro en electricidad
El motivo más obvio de todos, pero no por ello menos importante. Salvo en raras excepciones (climas extremadamente cálidos), cuanta más luz natural entre en la casa, menor será el consumo energético que necesitemos. Una casa bien orientada, tendrá muchas horas de sol durante invierno, otoño y primavera, y viceversa en verano, lo que nos permitirá ahorrar muchas horas de calefacción en el primer caso y de aire acondicionado en el segundo. Imagina lo que eso puede suponer a final de mes en la factura de la luz.
Mejora el estado de ánimo
Uno de los mayores beneficios de la luz natural es su influencia positiva en nuestro estado de ánimo. Sí, afecto, y mucho más de lo que podríamos pensar en un principio. La falta de luz natural puede hacer que comiences a sentirte deprimido/a, triste e incluso cansado/a, aunque no tengas motivos para ello. Nuestro cuerpo necesita luz solar para mantener un adecuado nivel de serotonina, la principal responsable de nuestra felicidad.
Más energía
Además de hacerte sentir feliz, la luz solar evita que tus ojos se cansen demasiado pronto, y también te ayuda a mantenerte despierto/a. ¿Alguna vez te has sentido somnoliento al principio del día, a pesar de haber dormido lo suficiente? La falta de luz solar suele ser una de las causas.
Mayor sensación de espacio
Otro efecto sorprendente de la luz natural es cómo interactúa con el espacio. Una habitación bien iluminada por la luz del sol siempre parece un poco más espaciosa de lo que realmente es. Además, los colores de las paredes, los muebles auxiliares y la decoración cobran vida, creando un ambiente mucho más agradable que con la luz artificial.
Por todo ello, piénsatelo muy bien antes de comprar o alquilar una casa u otra. Fíjate mucho en su orientación, así como en el tamaño de sus ventanas. Y una vez en su interior, no dudes en abrir bien las cortinas y persianas, salvo cuando quieras evitar las horas de más sol en verano. Procura mantener limpios los cristales, ya que la suciedad puede obstruir el paso de la luz. Asimismo, fíjate bien si hay algún mueble o artículo de decoración que pueda estar interfiriendo en esta y, si es así, búscale otro sitio.
Todo es poco para fomentar la entrada y el disfrute de la luz natural en el hogar, pero tus esfuerzos al respecto se verán ampliamente recompensados tanto a corto como a largo plazo.