Hay pocas opciones mejores que un espejo para realzar cualquier salón comedor, sea grande, pequeño, colonial, moderno, industrial…de cualquier tipo y estilo. Y es que, además del efecto decorativo, el espejo también cumple una función muy importante, como es la de potenciar la sensación de amplitud e incrementar la luz natural del ambiente que es ampliar e iluminar los ambientes. Por ello, antes de elegir el espejo para el salón, cabe tener en cuenta algunas cosas:
Primero de todo… analiza el entorno
Antes de elegir el modelo, el tamaño y la forma del espejo del comedor, es importante analizar bien el espacio que lo recibirá, es decir, prestar atención a las medidas del salón, los colores y texturas que predominan en el entorno y pensar cuáles son tus intenciones con el espejo.
Estilo: lo que más te ayudará a decidir
El estilo de decoración del salón es uno de los aspectos que mejor puede guiarte la elección del espejo, especialmente con respecto a su marco, que a la postre, es una de las características que más define su personalidad. Para salones de estilo clásico, es preferible optar por espejos con marcos de madera, e incluso aquellos con diseños tallados. En cambio, en comedores de estilo moderno, los espejos sin marco o de marco delgado en tonos neutros, blanco y negro, son los más adecuados.
Funcionalidad: ¿para qué lo quieres realmente?
Una vez claras las dimensiones y el estilo que predomina en la estancia, lo siguiente que debes preguntarte es para qué quieres el espejo. ¿Lo quieres como un elemento puramente decorativo o lo usarás sobre todo con la intención de agrandar y alegrar el comedor? Si es su misión es principalmente decorativa, elige cuidadosamente el marco y colócalo en un lugar prominente frente a una pared bien decorada. Pero si su función principal es la segunda, prioriza sobre todo el tamaño.
El tamaño siempre importa
Para un salón pequeño, es recomendable evitar los espejos de cuerpo entero, ya que pueden llegar a provocar que la estancia se vea aún más pequeña. En este caso, mejor optar por espejos de tamaño pequeño o mediano colocados sobre el aparador o en el nivel de la mesa del comedor.
Por último, recuerda que no es preciso quedarte solo con un único modelo de espejo. Siempre tienes la opción de formar una atractiva composición de varias piezas que, combinadas con estilo y buen gusto, pueden lograr un espectacular resultado.