La elección de la mesa de centro adquiere un papel esencial en la decoración del salón, ya que forma, junto a los sofás, una de las principales zonas de descanso de la casa. En condiciones normales, la mesa de centro debe ser el último mueble que escojamos dentro del salón, para así poder adaptarlo en la medida de lo posible a las características del mismo.
Lo primero a tener en cuenta a la hora de elegir una mesa auxiliar para el salón es su altura y tamaño. La altura de la mesa debe ser igual o algo inferior a la del asiento de los sofás, pero nunca superior. Por su parte, la extensión debe equiparse a la de los sofás, superando siempre la mitad de la longitud total de éstos. También es importante la distancia que guarde la mesa respecto a ellos. Lo recomendable es dejar libres unos 40 o 50 centímetros que nos permitan pasar por el medio sin problemas.
Asimismo, el material de la mesa de centro del salón se antoja fundamental, puesto que determina en buena parte el estilo del mueble. Cristal, metal, madera de acacia, madera de mindi, acrílico, mármol, DM lacado… Las opciones son infinitas. Lo importante, en cualquier caso, es que se adapte al estilo y las texturas del salón. La madera, por ejemplo, es más indicada para ambientes rústicos y coloniales, mientras que el cristal o el acrílico son idóneos para salones modernos y minimalistas. Eso así, recuerda que materiales delicados como el vidrio pueden resultar algo peligrosos si hay niños en la vivienda.
En cuanto a la forma de la mesa, la mayoría de las mesas de centro suelen ser rectangulares, ya que son las que mejor se adaptan a las dimensiones de los muebles del salón, entre los que suele haber sofás de varias plazas. No obstante, también hay mesas cuadradas, redondas o incluso triangulares diseñadas especialmente para salones más pequeños.
Por último, y no por ello menos importante, debemos hablar de la funcionalidad. ¿Qué utilidad queremos darle a la mesa? Es conveniente reflexionar detenidamente sobre ello antes de decantarse por un modelo u otro. Existen desde mesas de centro sencillas para apoyar los pies, el mando a distancia o figuras decorativas, hasta elaborados muebles desplegables que nos permiten comer encima de ellos, así como mesas con uno o varios cajones que nos ofrecen un espacio extra de almacenaje donde guardar posavasos, servilletas y todo clase de utensilios. Por último, también las hay con prácticos estantes y compartimentos inferiores que podemos emplear a modo de revistero.
Recuerda que hay una mesa de centro perfecta para cada caso. No te dejes seducir por las apariencias y escoge la que mejor se adapte a las necesidades de tu salón.