La decoración de las paredes se presta siempre a un sinfín de posibilidades. Además de las opciones más clásicas, como los espejos, los relojes o los cuadros decorativos, existe una amplia variedad de recursos con los que dar a la pared de cualquier estancia nuestro toque más personal.
Un buzón de estilo vintage conferirá un atractivo aire retro al recibidor de la casa, o incluso al salón o la sala de estar. Se trata de una solución ideal para aquellos/as que quieren introducirse o probar el estilo retro, pero no se atreven a apostar directamente por un mueble decapado o envejecido. Puede ser, en este sentido, un recurso perfecto como prueba a pequeña escala.
Los círculos decorativos, tanto en madera o metal, son también una opción muy interesante para adornar la pared y hacer juego a través de su color o material con otros elementos de la estancia en la que los ubiquemos.
Por otra parte, las ramas decorativas son una fantástica manera de brindar un toque natural a una habitación. En el caso de las diseñadas para decorar paredes, suelen venir integradas en estructuras compactas de forma cuadrada, rectangular o circular.
Los vinilos decorativos también tienen cada vez más presencia en los hogares, sobre todo en habitaciones infantiles. Su principal ventaja, además de su amplia gama de diseños, tamaños y colores, es que se pueden poner y quitar con relativa facilidad.
Otra opción, como alternativa o complemento a los cuadros, son las estructuras con formas troqueladas, así como los murales con forma de cuadro, muy empleados también últimamente, sobre todo aquellos con acabados envejecidos. Algunos de ellos incorporan un pequeño espejo en su parte central.
Tampoco no conviene olvidar las propiedades decorativas de algunos percheros de pared, que además de cumplir con su función principal, que obviamente siempre es la de colgar la ropa, otorgarán una gran dosis de personalidad a la decoración.
Por último, y ya que cada vez está más cerca, cabe mencionar también los artículos de decoración navideña: desde coronas hasta corazones, pasando por estrellas o bolas que vestirán con elegancia la casa durante las fiestas más especiales del año.