Nuestra casa es nuestro particular refugio, una zona de confort, en la que buscamos sentirnos seguros. Pero… ¿hasta qué punto es tu casa segura? Quizás no seas consciente de ello, pero el hogar es un potencial foco de accidentes, con sus respectivas lesiones. En la mayoría de los casos estas lesiones no son nada del otro mundo, pero mejor si puedes evitarlas. Tomando una serie de precauciones, reducirás ostensiblemente el riesgo de sufrir un accidente en casa. A continuación, te recordamos una serie de premisas básicas que nunca están de más para hacer de tu vivienda un espacio más seguro.
Atención al cuarto de baño
Siempre que haya agua de por medio, existe el riesgo de resbalar y sufrir una caída, independientemente de la edad que tengas. Por eso altamente recomendable colocar una alfombrilla antideslizante en la bañera o plato de ducha. Una opción práctica y económica que, además, es la excusa perfecta para dar un toque original y desenfadado al cuarto de baño. Otras opciones complementarias son las barras de agarre, muy útiles para maniobrar al entrar o salir de la bañera o la ducha, o incluso para sentarte y levantarte del inodoro con total comodidad, o los bancos de ducha, que pueden usarse para cualquier cosa, desde afeitarse las piernas hasta lavarse relajadamente cuando una persona está cansada, enferma o herida.
Electrónica y electrodomésticos
Si bien no siempre tenemos la posibilidad de elegir, es preferible tener los enchufes eléctricos en zonas donde no tengas que pasar, o al menos donde pases con menos frecuencia. De esta manera reducirás las posibilidades de tropezar con los cables.
Si dispones de presupuesto para ello, lo ideal es invertir en domótica, ya que los dispositivos inteligentes te avisarán cuando te hayas dejado algo abierto por accidente. Algo especialmente útil cuando tenemos niños/as.
Evita el desorden
A nadie le gusta tener que sortear todo tipo de bártulos o incluso muebles para atravesar una estancia. Para evitarlo, dedica un poco de tiempo y esfuerzo a la limpieza y orden de tu hogar. Vende, dona o desecha las cosas que ya no necesites, reorganiza los muebles para conseguir su ubicación más óptima y asegúrate de que haya suficiente espacio para caminar dentro y entre las diferentes habitaciones. Esto no solo te ayudará a evitar caídas u otras lesiones, sino que también te hará sentirte más a gusto y relajada/o en el hogar.
Cuidado con las escaleras
Si en tu casa tienes escaleras, te recomendamos encarecidamente intentar hacerlas lo más seguras que te sea posible. Asegúrate de que los escalones no tengan un acabado brillante, ya que podrían quedar resbaladizos. Optar siempre por el acabado mate.
Contempla también la posibilidad de colocar alfombras en los peldaños, instalar barandillas en ambos lados de la escalera y comprobar que la altura de los escalones sea la adecuada.
En cuanto a la iluminación, una opción ideal y cada vez más frecuente es la instalación de un sensor para que se enciendan automáticamente cada vez que alguien vaya a subir o bajar.
En definitiva, cualquier precaución es poca para hacer tu casa más segura.