Los cojines son auténticas joyas decorativas cuyo poder tendemos a infravalorar. No en vano, solemos pensar que su función se limita exclusivamente a adornar una butaca, el sofá o la cama, pero su capacidad decorativa va mucho más allá de lo que en un principio podríamos pensar.
Los cojines decorativos pueden llegar a determinar en gran medida la personalidad de una estancia completa a través de sus múltiples diseños y colores, permitiéndote crear desde ambientes que apuesten por la armonía y la tranquilidad hasta espectaculares y llamativas ambientaciones con una gran variedad de texturas y tonalidades.
Su elección, por tanto, no debe hacerse de forma aleatoria. Antes de comprar los cojines destinados a adornar tu dormitorio o sala de estar, analiza detenidamente qué formas y diseños ‘pegarán’ más con el ambiente.
Algunas pistas: los cojines alargados, por ejemplo, se emplean mucho en decoraciones modernas y minimalistas; los cuadrados son más versátiles, lo que los hace especialmente útiles para estancias eclécticas en las que se mezclen diferentes colores, texturas y estilos. En este sentido, también puedes optar por cojines rayados con franjas de varios colores, lo que aumenta sus posibilidades de combinar con los otros tonos de la habitación, o por cojines con bonitos estampados florales, ideales para las ambientaciones campestres. Del mismo modo, los cojines con evocadores e inspiradores mensajes resultan ideales para decoraciones vintage.
Pero como decíamos, la capacidad decorativa de los cojines les permite ser algo más que meros acompañantes de las sillas, sofás o camas. Por sí solos pueden crear originales ambientaciones colgados en la pared o apoyados sobre muebles auxiliares o incluso sobre el propio suelo. También resultan válidos para crear zonas chill out o improvisadas salas de cine en casa, sentándote o recostándote sobre ellos para ver la película.
Por su capacidad para prestar colorido, personalidad y estilo, los cojines son uno de tus mejores aliados para decorar la casa.