El salón es sin duda alguna el auténtico corazón de un hogar. En él solemos disfrutar de la mayor parte de nuestro tiempo libre (sobre todo en invierno), bien sea para desayunar, comer, cenar, ver la televisión o simplemente leer tranquilamente un libro. Asimismo, su estratégica ubicación hace que en muchas ocasiones tengamos que atravesarlo para ir a cualquier otra estancia de la casa. Por todo ello, los decoradores recalcan la importancia de su correcta distribución.
La arquitectura moderna fomenta los espacios diáfanos a través de la desaparición de los tabiques y la presencia de espejos, ganando de este modo en luz y profundidad. En la misma línea, es importante distribuir los muebles de forma que queden amplias zonas de paso, así como situar las piezas más grandes arrimadas a la pared para no frenar la entrada de luz natural en la estancia.
La posibilidad de colocar tabiques móviles y piezas flexibles (como un sofá modular) puede ser una excelente solución para adaptar de forma temporal la configuración del salón a nuestro antojo. Además, la utilización de muebles a medida nos permitirá aprovechar mejor los espacios y sacar el máximo partido a cualquier rincón.
Los salones con dos zonas de estar contiguas o aquellos en los que se separa el salón del comedor también son una buena forma de ofrecer una agradable sensación de orden. Estas zonas pueden dividirse mediante un tabique, colocando muebles bajos como línea de separación o incluso creando dos alturas diferentes en el salón, un recurso muy utilizado hoy en día. Unos sencillos escalones o una simple tarima de madera serán suficientes para salvar la diferencia de altura. En estos casos, para garantizar la unidad de los diferentes niveles, se recomienda emplear los mismos materiales y colores, especialmente en las paredes y en el suelo.
Los sofás de la zona de tertulia son los que determinan la personalidad de cada salón. Podemos optar por piezas de cuatro plazas si contamos con espacios grandes, mientras que si disponemos de pocos metros, los modelos en ‘L’ nos ayudarán a optimizar mejor el espacio.
La mesa de centro es otro elemento fundamental en el salón que puede funcionar también como revistero si incluye una balda en su parte inferior. Elige una mesa sencilla e intenta situarla a un mínimo 50 cm de distancia de los sofás para poder estirar las piernas y moverte cómodamente a su alrededor.
Por último, respecto a la luz artificial, la colocación de varias lámparas tanto de pie como de sobremesa ayudará a conseguir entornos cálidos y acogedores. Recuerda que las que cuentan con regulador de intensidad nos permiten adaptar el nivel de luz según requiera cada momento, pudiendo crear así diferentes ambientes en un mismo espacio.
Efectivamente el salón es el corazón de la casa y es importante que las características que lo definan siempre sean: acogedor y práctico. Comparto todos los consejos que dais en la entrada. Me parece muy util.