Los caminos de mesa o cubremanteles son pequeños manteles estrechos y alargados que se emplean para proteger y decorar la mesa del comedor o la cocina con estilo y elegancia. Estos complementos textiles pueden adoptar diversas formas y tamaños, cruzando la mesa a lo largo de la misma, de forma transversal o incluso en diagonal.
No existe una única manera de usar un cubremantel. Dependiendo de sus medidas, podemos ponerlo, por ejemplo, de modo que cuelgue sobre los laterales del mueble, o bien situarlo en la parte central si se trata de un modelo más corto. Asimismo, el camino de mesa puede ser colocado tanto sobre el mantel principal como en sustitución de éste. En el caso de que decidamos complementar el mantel con el camino de mesa, podemos jugar con dos textiles del mismo material o bien combinar diferentes tejidos con el objetivo de lograr un interesante contraste de texturas. No en vano, los cubremanteles pueden estar realizados en materiales tan variados como el poliéster, el lino, la lana o el bambú. También nos ofrecen la posibilidad de jugar con sus diferentes colores y diseños, logrando de esta manera espectaculares resultados con los que reforzar el estilo decorativo de la estancia o, por el contrario, cambiar por completo el aspecto y la personalidad de la vivienda.
Por otra parte, también podemos combinar el camino mesa con los manteles individuales, cada vez más empleados tanto en el día a día como en las ocasiones más especiales. Ten en cuenta que unos pequeños manteles de colores alegres pueden ser el complemento perfecto de un cubremantel de color claro u oscuro, y viceversa. Y lo mismo puede suceder con el resto de textiles de la habitación, como las cortinas o los cojines. Los caminos de mesa tienen una alta capacidad para combinarse con todos los textiles de la casa. Además, son muy recomendables para conferir al salón-comedor el aspecto que deseemos en la cena de Navidad, aniversarios, festividades y todo tipo de celebraciones.
No obstante, como hemos dicho al principio, los cubremanteles también se emplean con intenciones meramente prácticas. De hecho, son una excelente solución para proteger la madera o el cristal de la mesa de posibles rayones, así como del excesivo calor de las ollas, las fuentes o los propios platos.
Los caminos de mesa son, en definitiva, complementos sencillos, prácticos y asequibles para todos los bolsillos que incrementarán el valor decorativo de tu hogar.